lunes, 16 de enero de 2006

Natalia (parte I)

Suele pasar que cuando uno está con alguien x y llega otra persona, uno la presenta así: Hola. Un(a) amigo(a) (haciendo todo el gesto de presentar al acompañante como tal). Pero cuantas veces esa persona realmente es tu amigo(a)?

Aún me acuerdo de una fria tarde de mayo, en donde yo, trabajando aún de cajero (cashier para los entendidos) en Showcase Cinemas, recibí un llamado telefónico entre todo el alboroto de el estreno de Matrix Reload. Era ella, algo triste por problemas amorosos que ahora son parte del pasado, y me pidió que vieramos una película esa tarde. Ella me fue a buscar como a las 6:30 (realmente hacía bastante frío, y yo el imbecil con short tropicalón)) y vimos un linda película llamada Ciudad de Dios. Me acuerdo que la película nos sorprendió y la pasamos bien viendo las aventuras del flaite más flaite de la historia, ze pequeño, ex dadinho. La historia en si no se si es representativa de nuestra amistad, pero la saco a colación por que fue uno de esos días en que mi "MEJOR AMIGA"estaba pal oyo por la culpa de un pelotuo llamado Juan PSU, y esa vez fue una de las tantas en que forjamos una de las mejores historias de amistad que pueda existir.

en otros posteos indagaré más. por que ella se lo merece.

te amo quinientos millones de dolares Naty

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tambien te amo mi gran amigo. Gracias.

Anónimo dijo...

grande fraacaa!!

Anónimo dijo...

bubububuuuuuu,
glande flaca

Anónimo dijo...

hay cosas que te dan luz y calor en tu vida y una de esas es la amistad,que siempre esta cuando uno quiere luro tirarrse al metro,que esta para limpiarte el vomito despues de la jarana o que esta solamente para saludarte y decirte"recuerda que estoy aqui y te quiero".chao chavesonzo