domingo, 16 de marzo de 2008

Oliver Atom no es el mejor jugador del mundo

Saqué mi lengua y toqué los dos polos de una bateria vieja, y chucha, estaba vieja pero bien cargada, y me dio la corriente de lo más feo que hay. Entonces me dije, basta de estupideces, sal a la calle y disfruta lo lindo de la naturaleza. Tomé mis zapatillas Jet negras de lona con la suela roja
y me las puse para estar listoco para esa caminata fabulosa. Me dirigí a la agencia de polla que hay cerca de mi casa y me jugué un raspe, y puta que soy un hombre de suerte, me gané 200 pesos. Los guardé en mi bolsillo y seguí feliz caminando por la calle, mientras en mi iPod sonaba la ultima de Fernandez Vial y los Warhol. Los pajaritos de la calle cantaban más lindo que nunca, el soonido de las hojas era muy armónico y los autos tocaban la bocina en un enorme taco. Una maravillosa sinfonía urbana.
Ya era de noche y yo seguia disfrutando del entorno, mientras cicatrizaba mi lengua (realmente sali porque no podía comer ni una guea ya que mi lengua estaba en estado teletonesco). En eso un tipo de un auto me llama:
-Socio, como llego al centro?-
como no escuchaba bien lo que decía, me acerqué a su auto y le pregunté de nuevo y caché que el loco estaba más borracho que la cresta, pero como dicen por ahí, los curaos dicen la verdá, así que era imposible negrase en darle info a una persona que dice la verdad por la vida.
-Mira, tení que doblar por acá a la izquierda, llegai al semáforo, esperai que de la verde, doblai de nuevo a la izquierda y al tiro dobla a la derecha. de ahí te vay derecho hasta que llegui al letrero que dice "Bienvenido al centro" y ahí estay. El tipo me miraba con una cara de que no cachó ni una gueá y me dijo -Y no te podríai subir al auto pa que me guií? - dentro de mi cabeza pensaba que está más hueón, ni cagando andaba con alguien curao manejando, pero al final la razón mandó, porque no me me podía negar a alguien que anda diciendo la verdad por la vida. Me subí a su auto y lo fui dirigiendo. Íbamos conversando cagados de la risa hasta que nos paró un paco, y le hizo el alcotest. cagamos, pensé, y así fue, los dos nos fuimos detenidos a la 9a comisaría de Lo Prado y nos condenaron a cadena perpetua. Les recomiendo que no confíen en un hombre curado.

Ilustración por John Kricfalusi

2 comentarios:

Paulita dijo...

Así que pa BAIRES los pasajes mierda!!!!
La pregunta del millón: ¿a quién te llevas para allá?.
No vas a volver con un broca cochi, porque esa si que sería mala onda. Zorrón, con una bolsita de pan por últimorsss!!!!!...
Así que - que te vaya bien - traemem un alfajor por fis.
¿Cuándo celebra el cumpleaños, mi guachito?
Este año si que voy.

DRU dijo...

Cómo escuchabai las hojas y los pájaros con el Ipod prendido????

Me parece una tremenda incongruencia en tu historia... y sacrílega si más encima no poníai toda la atención en el tremendo grupo aquel.

Lo de la lengua teletonesca no me parece nada reciente la verdad, pero sigue provando, quizás con electroshock se te arregle algún día.

Traete una argentina, o dulce de leche por último. Tevez.