martes, 15 de mayo de 2007

The cantanters


Una linda noche de güeveo, en donde una caja de vino y una Coca Cola eran suficiente para que tres lolos de 15 años disfrutaran feliz de la vida una estadía en Viña del mar. Era la antesala para el debut de un gran show de covers en las micros de la ciudad jardín de la banda más desconocida de la faz de la tierra, The Wicks. Y es que era necesario, porque Lilo, Oscar y Andi no tenían ni un mísero peso para devolverse a Santiago, y ya era tiempo de volver al colegio. Bueno, eso era lo que menos importaba, ya que tocaba en la famosa quinta vergara la banda favorita de los tres amigos, así que daba lo mismo haber llegado a la quinta region con dos chauchas, total, todo el dinero que se necesitaba para volver a santiago se iba a recolectar con las grandiosas cantadas micreras. Esperaron en Av. Viana, al costado de la línea del metro, y las micros no paraban fácilmente. No era muy buen presagio, pero no les fue impedimento para seguir hinchándoles las pelotas a los "liebreros" pidiendo por favor que los dejen tocar. Uno cedió, y dejó que estos chicos hicieran el show ante un escaso público. 4 personas.

Primer acorde, y el sonido del bajo (guitarra que cumplía el rol) estaba más desafinado que la cresta, o al revés, posiblemente la guitarra era la que no estaba en su afinación habitual y hacía que los dos instrumentos sonaran como el hoyo. el asunto que es que el debut en las micros fue horroroso. El show tuvo que ser detenido a mitad de canción, cosa inédita en las micros (por lo menos en mi experiencia) y el público horrorizado, miraba para afuera, como haciéndose la hueona. De puro patudos, mandamos igual al integrante que no toca instrumentos a pedir plata, mientras el chofer nos miraba por el retrovisor poniéndose una mano en la cara en acto de repudio. No ganamos ni un peso, y Santiago estaba cada vez más lejos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Chávez no te quería decir, pero yo era uno de esos pasajeros.

Fue terrible verlos así, wn.

Cuando se bajaron, paramos la micro, nos fuimos a un bar y hablamos hasta las cuatro de la mañana de lo horroroso del show con el resto de los pasajeros.

Les iba a dar una luca, de pura pena, pero la señora que estaba al lado me lo impidió.

El chofer, al llegar a su terminal renunció y ahora se dedica a impartir clases de catecismo.

Anónimo dijo...

Hola Diamante Loco. Oye - tu acto de desaparición del sábado pasado en el Grafitti fue excelente!!!!. No hize más que ir al baño y BUM!!! ya no estabas jajaja. Antes que llegaras, te perdiste de una muy buena caída de un curaito que iba saliendo. Te la contaré cuando nos juntemos en el mismísimo.
Bueno, no pierdo la esperanza de un Graffitazo con los precisos. Cada uno lleve un amigo, por si la cosa se torna fomeke jajajaja. Ahí te ves.

DRU dijo...

Posiblemente el debut más malo de la historia de la música universal.