sábado, 5 de agosto de 2006

Perro morado (por Heladio)



El perro morado no podía comprender lo que estaba sucediendo; no entendía por qué si habíamos sido amigos durante tanto tiempo, yo lo había tratado de esa forma. Y no me siento culpable, se lo advertí desde el principio: cuando lleguemos a mi casa no podrás entrar, o sea, perro morado te lo advierto.

Me lo encontré al lado de la piscina de Maipú, me preguntó dónde iba –un poco más allá- le respondí. –Entonces te acompaño- me dijo con un poco de esteneicismo. Es que él no sabía que el albur de ese juego iba a ser muy alto. Me dio pena decirle, así que lo dejé seguir viviendo su quimera.

A medida que avanzábamos, peligros nuevos debíamos sortear.

No alcancé ni a mirar a la derecha (porque escuché unos ruidos) cuando siento un cuchillo filoso entrando en mi estómago. –Qué es esto- me pregunté, así que así se siente una estocada en el abdomen. Estaba muy feliz de poder por fin salir de la duda, siempre me he preguntado que sentirá un pedazo de carne al ser rebanado, o que sentirá un pandillero al recibir una cuchillada de algún rival en el cuerpo. Sin embargo…. ¿por qué me haces esto? no recuerdo haberte hecho nada para que me trates así, acaso no sabes la pena que me da mirar la luna y luego aquella nube y el agua con sangre que corre de mi cuerpo. Lo único que quiero es apreciar tal belleza, pero tú, tú amigo, me haces esto. Me gustaría mucho poder abrir los ojos por completo, pero siento que se me cierran cada vez más. Peor aún, me encantaría meterme a la piscina ahora que ya es de noche, pero cómo crees que voy a lograr entrar si me siento tan débil, y aunque pudiera, no aguantaría mucho rato porque mi cuerpo se llenaría de agua por culpa del orificio que me acabas de hacer.

¿Por qué? ¿Por qué me hiciste esto?

Yo quería morir en un accidente y no atravesado por un cuchillo con ajo.

¡Perro morado, ayúdame!

El vándalo besó en los labios a su víctima y se fue a la casa del perro morado.

1 comentario:

Lovage dijo...

Ay no entendí
:S